“Coupeur de Feu”
Una Cura Ancestral
El poder de un don… para el bien de todos
Uso un saber ancestral y lo aplico gracias a un soplido, con la intención de sanar.
Apago el fuego literalmente.
No tengo contacto físico con la persona.
No uso medicamento ni producto milagroso.
Una sesión de sanación dura solo unos minutos.
Se puede aplicar en directo (consulta o domicilio) o a distancia (vía teléfono).
Soy sanador, portador de un don de cura que ya cuidaban y usaban mis antepasados.
El don me pone al servicio para ayudar a quien lo necesite.
Mi historia con el don…
Me llamo Sebastien, nací en 1968 en Castres (Tarn) en medio de la campiña francesa.
Ahí existe una tradición ancestral, la del sanador o curandero. Aquel que te quitaba una verruga, aquel otro que te ajustaba los huesos, aquella como la Rosalie, mi bisabuela, que sanaba las quemaduras.
Todos esos sanadores son portadores de un saber ancestral, un don de cura, cuidado por sus antepasados, para el bien de todos, y se iba transmitiendo de generación en generación.
Siendo fiel a la tradición, el don de sanación que cuidaba y usaba mi bisabuela Rosalie llegó a mi padre Maurice.
En mi infancia, me llevaron a el que quitaba las verrugas, a otro que me arregló un esguince de tobillo. Cuando tenía 7 años, me quemé todo un brazo con agua hirviendo, y aún recuerdo el intenso dolor y como, por magia, desapareció después de la intervención de mi papá.
Dos días después me bañaba en el mar.
Mi padre ya se fue a las estrellas y estuvo, toda su vida, al servicio de la sanación y pudo ayudar a muchísimas personas.
En 1998, respetando la tradición, mi padre me transmitió el don después de una larga charla sobre la responsabilidad, el cuidado, la sanación y el servicio.
Desde entonces lo fuí usando a lo largo de mi vida, ayudando y sanando a familiares, amigos, amigos de amigos y, con el boca a boca, más y más personas.
Hoy en día, frente a una demanda cada vez mas creciente, la sanación se transformó en mi misión de vida.
Creé esta web sintiendo profundamente que es momento de difundir esa magia para que llegue donde tenga que llegar.
Estoy al servicio de ese don, con la misión de ayudar a cualquiera que lo pueda necesitar.
Vivo en Cataluña.